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Mensajepor Mariano Martínez Gallego » Dom Abr 15, 2018 5:55 am
Gracias Jesús, es paciencia, y sobretodo relajación, si te centras en el acento pierdes a menudo el ritmo al intentar que sobresalga.
Me ha llevado un ratito coger las cejillas.
Pero algunas notas llevan puntito y sobretodo el bajo entra muy rápido y ese efecto de parada es lo que Intentó hacer.
No es un ejercicio redondo sino arduo, las dos manos trabajan y a nada se te va.
Pero como bien comentas, de esto si no te frustra, sales fortalecido
Mensajepor Jesús Morote » Dom Abr 15, 2018 11:52 am
Para seguir la regularidad de todas las notas que se exige en estos ejercicios, puede ser conveniente tocar con el metrónomo.
Estamos en un "Larghetto", o sea, unas 60 negras por minuto. Si pones el metrónomo a 240 deberías dar una nota por cada pulsación del metrónomo. A mí me estresa bastante tanta pulsación, así que yo tocaría con el metrónomo a 120 y pulsando dos semicorcheas en cada golpe de metrónomo, pero con mucho cuidado de que las dos semicorcheas de cada golpe duren lo mismo. La mano izquierda la tienes dominada, así que céntrate en la mano derecha: regularidad constante y respetando las notas acentuadas.
Ánimo. En todo caso, si ves que te atascas demasiado en esta lección, dala por terminada y pasa a otra. En las Lecciones de Sagreras hay ejercicios similares a este en todos los niveles (incrementando la dificultad, por supuesto), así que te puedes aburrir de hacer arpegios con y sin notas acentuadas, con y sin toque apoyado. Si te saliera este ejercicio perfecto, ya te sobrarían los ejercicios similares de las Lecciones Terceras y Cuartas
Yo ahora estoy con la Lección 4 de las Terceras, "Introducción al trémolo" lo llamo yo, y no consigo alcanzar a ejecutarla cono Dios manda, a pesar de llevar 15 días con ella. Pero si se vuelve la vista atrás, cuando empecé con ella, creo que es evidente el progreso. Cada vez la puedo tocar más rápido (todavía lejos del Larghetto de las 60 negras por minuto), cada vez se oyen más potentes y claras las notas agudas del trémolo, cada vez me salen más regulares. Así que no hay que desanimarse. Practicar, practicar y practicar, una y otra vez. No conozco otro truco y aquí no veo atajos que valgan. Aunque si alguno los conoce, podría ser caritativo y compartirlos con los demás.
Mensajepor Jesús Morote » Dom Abr 15, 2018 8:54 pm
Te hago compañía, Mariano.
Aquí va la Lección 25 de las Terceras:
Si se lee la entradilla de Sagreras a esta lección, parece que va ser poca cosa. Pero no.
Ya advierte Sagreras sobre la dificultad de "leer" esta pieza en una tonalidad muy poco guitarrística, Do menor. Los tres bemoles de la armadura inhabilitan las cuerdas 1ª, 2ª, 5ª y 6ª al aire, porque esas notas aquí van con bemol, así que hay que pisarlas siempre. Aunque Sagreras habla de que eso dificulta la lectura, realmente no es esa la cuestión, pues no vamos a tocarla leyendo a primera vista, sino tras bastantes horas de ensayo, así que la dificultad no es "leer", sino que las posiciones que hay que poner con la mano izquierda resultan un tanto extrañas, por ser poco habituales y a las que no estamos acostumbrados los guitarristas, que habitualmente nos las tenemos que ver con La mayor, La menor, Re mayor, Mi menor y demás tonalidades de uso más común en nuestro instrumento.
Y, claro, al no poderse tocar muchas notas al aire, esta lección recurre al uso casi continuo de cejillas. En realidad se trata de un ejercicio muy bueno para practicar la cejilla. Una dificultad en estos ejercicios de cejilla es que la mano izquierda viene muy exigida, y se cansa enseguida. No se puede practicar más de 10 minutos sin tener que parar y descansar un poco; eso ralentiza bastante la preparación de la lección.
He hecho lo que he podido, pero ya estamos a 15, así que hay que pasar a otros ejercicios. Además, se acerca la fecha del examen, que va a requerir dedicación exclusiva, y no podemos distraernos con otras cosas.
Mensajepor Mariano Martínez Gallego » Mié Abr 18, 2018 5:23 am
Bueno otro intento y descanso un poquito
Escuchando percibo que estaba en alguna nube por ahi perdido, pero creo que lo esencial lo busque, otra cosa es que lo consiguiera, algunas veces tocas notas que no aparecen ni por la partitura, eso se llama tropezones.
Un saludo.
Mariano.
Última edición por Mariano Martínez Gallego el Jue Abr 19, 2018 12:08 pm, editado 1 vez en total.
Mensajepor Jesús Morote » Jue Abr 19, 2018 2:13 pm
Muy bien, Mariano. Tiene mucho sentido musical. Tienes algunos fallos de lectura de la partitura (o de error al pulsar, aunque yo me inclino más por lo primero). Pero si no vas a insistir más en este estudio, no creo que merezca la pena que me moleste en señalarte exactamente dónde están esos fallos. No obstante, si quieres seguir dándole a la lección, te los puedo buscar y señalar.
Luego, tienes una acentuada tendencia a no dar la pausa que corresponde a los finales de frase, te precipitas a empezar la siguiente secuencia sin dejar que la música "respire" y "descanse" de vez en cuando.
Sobre esto te hago un pequeño comentario. Cuando se estudia Historia del Arte, se identifica uno de los rasgos más característicos del arte primitivo, que recibe el nombre técnico de "horror vacui", horror al hueco, al vacío. Por ejemplo, en el arte vikingo o en el arte románico (por ejemplo en los capiteles de los claustros) se amontonan los ornamentos y las figuras, casi no hay huecos, todo está lleno de cosas. Lo mismo suele ocurrir en las artes figurativas africanas o "étnicas" (como se dice ahora) de toda clase. Uno de los rasgos de la modernidad en el arte occidental que surge en el Renacimiento, recuperando la finura y los grandes niveles alcanzados en su día por el arte griego y romano, es dar un valor al hueco, al espacio entre las cosas. Lo mismo ocurre con la música. La música clásica, a diferencia de las músicas más primitivas, da un gran valor al silencio, a la pausa. Eso confiere un rasgo muy característico de elegancia y "clase" del que carecen esos ritmos continuos y continuamente llenos de sonido de músicas menos refinadas.
Así que, Mariano, deja que se "oigan" también los silencios y las pausas entre los sonidos. Eso es fundamental para dar finura y elegancia a las obras de guitarra clásica.
Gracias Jesús. Espero no se me pase lo de pausarme.
Los errores son de agotamiento, ya me dije graba y que sea lo que Dios quiera.
Había momentos que mis arpegios no salían mecánicamente, vamos que puse el automático y los dedos se agarrotaron. Ya lo explicaba en el preámbulo.
Como ya la tengo memorizada y dada la diversidad de conceptos que se aplican, seguiré con ella, para comprobar si el tiempo hace más ligado esos movimientos y de paso hare las pausas que me señalas.
Estuve escuchando varias interpretaciones de este ejercicio y solo en una se notaban los acentos propuestos y la suavidad del resto, que es lo que he tardado más en percibir.
Por lo demás estoy contento pero no pletórico, quizás tengo algún hueco